Desde la colmatación de la laguna de Orbenlle, y la práctica extinción de ella de aves acuáticas nidificantes, las mayores masas de agua que se pueden encontrar en el espacio protegido de las Gándaras de Budiño corresponde las antiguas explotación de arcillas y caolín.
Estas barreras, que potencialmente podrían llegar a suplir en gran parte a pérdida de avifauna, tienen la limitación actual de contar con muy pocas posibilidades para que las aves instalen sus nidos.
La instalación de plataformas flotantes tense mostrado como la manera más fácil de crear medios propicios para la nidificación. Fue por eso que se procedió la fabricación e instalación de dos islas flotantes vegetadas en la barrera de A Granxa.
Las balsas vegetadas se fabricaron de 3 x 3 m, con flotadores macizos subacuáticos de poliestireno encapsulado, con bastidor en madera, cadena y muerto de hormigón.